lunes, 2 de enero de 2012



Sentarme en mi banco cubierto de cuero negro, quitar la tapa de mi piano y con mis dedos de cristal empezar a tocar el piano con sentimiento y delicadeza.
Cada trozo de mi partitura yo lo pinto en mi piano com si fuera una aventura. Me adentro en la canción y encuentro toda su atracción. Que seria de mi piano si tubiera los dedos delicados. Si mi partitura es tu cura no dejare de tocar ni en la tumba. Cada nota que toco, Cada pieza que aprieto es una llave para nuestro encuentro. Una nota mas y soy capaz de llorar. Mi piano es mi cura y su musica tu dulzura.

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